1/05/2013

Descubriendo Ho Chi Minh

EN 5 comentarios

La verdad que fue todo un acierto reservar los vuelos a primera hora de la mañana pues nos ahorrábamos el caos del tráfico y sobre todo podíamos tener mas horas para conocer la ciudad.
Este vuelo era solo para verdaderos aventureros pues teníamos que estar en el aeropuerto a las 4:30 ( 2 horas antes de la salida) y al ser nuestro primer vuelo nacional en Vietnam no nos queríamos arriesgar pero, la verdad es que, con una hora antes es suficiente ya que gozan de una excelente organización.
Llegamos a las 8:30 y allí nos esperaba el conductor que habíamos concertado con nuestro hotel de las próximas dos noches


Ho Chi Minh, antiguamente conocida como Saigón es la capital comercial del país y se esta convirtiendo en el escaparate de desarrollo de Vietnam. Una ciudad cosmopolita donde alterna edificios modernos, numerosos centros comerciales con sus antiguas pagodas y edificios coloniales.
Después de realizar el checking empezamos a descubrir la ciudad. A menos de 10 minutos caminando por una inmensa avenida, de nombre Le Loi, abarrotada de tráfico y comercios nos adentramos en el distrito 1 ya que es el que abarca los lugares de mayor interés. Por el camino nos encontramos con una especie de mitin político que ensalzaba la figura del mítico Ho Chi Minh.


Llegamos al mercado mas importante de la ciudad, el mercado Ben Thanh construido por los franceses en el 1914. En el puedes encontrar de casi de todo, sobre todo imitaciones de North Face con buena calidad y a muy buen precio. Está orientado más bien a los turistas que buscan las mejores imitaciones.


Sin dejar la Avenida Le Loi llegamos al teatro de la Ópera, pero por todo el camino nos quedamos asombrados de lo que veíamos, elegantes edificios de la época francesa y como no, nuevos centros comerciales con toda clase de tiendas, sin olvidarnos las grandes firmas a pie de calle con tiendas  (LV, Armani, Gucci, etc)  dignas de cualquier ciudad al estilo Nueva York, París... Había leído el gran crecimiento en los últimos años del país pero no me esperaba esta cantidad de tiendas de lujo.


El Teatro de la Ópera de estilo colonial francés fue construida en 1897 muy cerca del ayuntamiento de la ciudad. Esta ubicado en una de las zonas más céntricas de Ho Chi Minh y por eso en sus alrededores  se encuentran dos de los mejores hoteles de la ciudad, de 5 estrellas lujo, el Hotel Caravelle y el Metropolitan, rodeados de tiendas de lujo y centros comerciales. La puerta principal de este edificio está inspirada en el Petit Palais de París.


Sin lugar a dudas pasear por la ciudad era igual que hacerlo por alguna zona de Paris pero rodeados de miles de motos.
Ya tocaba comer algo por lo que paramos en un centro comercial y allí comprobamos la excelente repostería que existe en el país, otra herencia de la ocupación francesa. No perdimos la oportunidad de probar algo en una de sus pastelería.


La siguiente parada nos llevo a la zona donde se encuentra la catedral de Notre Dame, también conocida con el nombre de basílica de la Inmaculada Concepción, construida por los franceses a finales del siglo XIX. Su fachada, coronada por dos campanarios,  está hecha con mármol vietnamita extraído de las canteras cercanas y recubierta de azulejos de color rojo enviados desde Francia y que le dan ese color característico. La catedral es uno de los edificios más altos de la cuidad.
No pudimos visitar su interior, ya que se encontraba cerrada, pero si que nos fijamos en las numerosas parejas de novios que realizaban su book fotográfico en los alrededores de la catedral (cosa que nos encontraríamos en otros monumentos)


La zona combinaba lo tradicional con lo moderno, una vendedora ambulante junto a un edificio con pisos de lujo. Nada nos dejaba indiferentes y la verdad es que nos sorprendió la limpieza de las calles.


En uno de los laterales de la catedral se encuentra uno de los edificios mas bellos de la ciudad,  construida por el famoso Gustave Eiffel a finales del siglo XIX. Nos referimos a la oficina central de correos. En la fachada se encuentran grabados los nombres y los rostros de los personajes más representativos de la época de su construcción como homenaje a los descubrimientos y avances de su tiempo. Lo más que llama la atención es el inmenso reloj ubicado sobre los soportales de la entrada principal.

En el interior nos encontramos con una imagen que se asemeja más a una estación de trenes que a una oficina de correos. Aquí se encuentra un gran bóveda de capiteles dorados que descansa sobre pilares metálicos pintados de color verde, las baldosas del suelo representan mapas y al final del pasillo un gran retrato de Ho Chi Minh preside la sala. Nos sentamos en uno de sus bancos de madera para disfrutar del interior de este edificio y una amable chica se nos acercó para hacernos una encuesta sobre los atractivos turísticos de la ciudad. Se nota que quieren hacer de Vietnam un país mucho más preparado par el turista y no dudan en pedir su opinión a quienes los visitan. 


Ya volvíamos a tener las pilas recargadas así que caminamos hasta el Palacio de la Reunificación con la idea de ver su exterior y visitar sus alrededores pero antes hicimos una parada obligatoria de los últimos viajes ya que siempre que en la ciudad que visitamos se encuentra un Hard Rock Café me pillo una camiseta, y ya llevo 7. El Palacio de la Reunificación no tiene un gran valor estético pero es un edificio muy importante en la historia tanto de la cuidad como del país.

Nos acercamos al Museo de la Guerra de Vietnam pero como a esa hora estaba cerrado, negociamos con un taxista para que nos llevara a la Pagoda del Emperador de Jade. Se trata de una pagoda taoísta, santuario de tortugas, construida por la comunidad china cantonesa a finales del siglo XIX. La fachada es de ladrillo pintado de color rosa con tejados de estilo yin-yang con esculturas de dragones, símbolo de lo divino, y puertas con tallas de hombres y dioses que son una auténtica obra de arte. En el interior del templo se encuentra la sala de los 10 infiernos con con la representación de 1000 tormentos y a ambos lados del santuario principal se encuentras unas figuras de madera y papel maché de unos 4 metros que representan a los guardianes demonio gigantes. Aquí también se encuentra el llamado salón de las mujeres con doce figuras vistosamente adornadas que representan los 12 meses del año y a las que las mujeres vietnamitas acuden para pedir fertilidad.


En el patio exterior se encuentra el refugio de las tortugas en el que hay cientos de estos animales. En la cultura asiática representan la longevidad y en Vietnam son también consideradas como símbolo de la fortuna y la buena suerte. 
El taxista que nos esperaba en le exterior nos llevó de regreso al Museo de Guerra de Vietnam para visitar este duro pero interesante museo. Y digo duro porque este museo se centra en las atrocidades y las violaciones de los derechos humanos que se cometieron durante la Guerra de Vietnam, sobre todo en los efectos del agente naranja en la población. Las fotografías que allí se exponen son de una crudeza que puede herir la sensibilidad de más de uno. Salimos bastante tocado de esta visita.


Tras salir del museo continuamos callejeando por el centro de la ciudad hasta que se nos hiciera la hora de comer. La gente en Vietnam es de lo más agradable y te puedes encontrar desde un grupo de niños con su entrenador de fútbol y equipados con camisetas de los equipos más importantes hasta un vendedor de cocos que te anima a sustituirlo durante un rato.


Ya había llegado la hora de comer y descansar después de la cantidad de kilómetros que nos habíamos hecho por la ciudad así que entramos en un bonito restaurante, el Barbecue garden en el que comimos como reyes. Si tenéis la oportunidad no dudéis en comer en este restaurante, lo tiene todo: precio, calidad y servicio.


Lástima que durante el almuerzo cayó el diluvio universal y no pudimos continuar con la visita a la ciudad pues las calles estaban inundadas y el chaparrón no tenía pinta de amainar. A pesar de lo cerca que estábamos del hotel tuvimos que coger un taxi y cuando salimos el agua nos llegaba por encima de los tobillos. Para unos canarios como nosotros tanta agua nos impresiono y mas cuando por la noche bajamos a comprar algo para cenar y no quedaba rastro de la inundación (en Las Palmas por cuatro gotas la ciudad se convierte en un caos). Al día siguiente tocaba excursión por los alrededores pero eso ya os lo contaremos en la próxima entrada.

5 comentarios:

  1. En nuestro viaje a Vietnam sacrificamos Ho Chi Minh por falta de tiempo, veo que es muy diferente a Hanoi...
    Me ha gustado el restaurante, que buena pinta.
    Un saludo,

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    1. Que tal?? Nosotros tuvimos que decidirnos entre Sapa y Ho Chi Minh, y al visitar los arrozales de Bali elegimos la antigua Saigon. Queríamos conocer también los túneles de Cu Chi y la religión Cao Dai, pero eso será en el siguiente post.

      Gracias por pasarte por aquí .

      Saludos
      Javier y Deborah

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  2. Joder!! para unos canarios y para un madrileño. El agua por los tobillos es llover pero bien!

    No me esperaba esta ciudad así, la verdad. No te preguntaron antes de ir que si no siguen en guerra?? jejejeje.. típica pregunta de las madres jejejejeje.

    Si te soy sincero, el sudeste asiático no está entre mis planes viajeros cercanos, aunque he de reconocer que toda esta zona se tiene que visitar si o si...

    Un abrazo!!

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    1. Jajajaja no te puedes imaginar la que nos cayó, llevaba las zapatillas las llevaba en la mano e iba descalzo desde el taxi al hotel...
      Es cierto cada vez mas cuando conocemos un destino nos sorprende la poca infomación que nos llega o la mala imagen que se tiene de él. Nos paso sobre todo con Rumania, nos encanto y por aquí nos decían " estáis locos, Rumania que hay que ver"

      Bueno, ya hablamos.

      Un abrazo

      Javier y Deborah

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  3. Mucas gracias porque lo explicáis todo genial.... Y con muchas fotos. Yo tengo muchos ganas de ir a Ho Chi Minh, ahora la novia de mi mejor amigo vive allí (aunque es de Canadá), así que mi interés por ese lugar ha crecido un montón últimamente y ahora me apetece un montón ir a conocerlo. Así que este reportaje vuestro me viene genial.
    Por cierto, yo también os sigo...
    Saludos desde Asturias

    Trini.

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