7/24/2012

San Gimignano, Volterra y Siena

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Después de visitar la impresionante Florencia tocaba conocer los pueblos de la Toscana. Empezamos visitando San Gimignano, un pequeño pueblo amurallado de origen medieval muy famoso por su arquitectura y especialmente por sus 13 torres construidas por familias rivales durante los siglos XII y XIII. Su centro histórico pertenece al listado de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Tras aparcar en el parking de la Piazzale Martiri di Monte Maggio, nos dispusimos a atravesar las murallas por la Porta San Giovanni de 1262.
Paseamos por la Vía San Giovanni, la calle comercial de San Gimignano en donde se suceden restaurantes y pequeñas tiendas de souvenirs, entre las que destacan las tiendas de cerámica propias de la región.
Mientras ascendemos comenzamos a encontrarnos con algunas de las enormes torres que caracterizan al pueblo. En su máximo esplendor se cree que había un centenar de torres pero hoy en día sólo quedan en pie trece.
La plaza del Duomo alberga un conjunto de antiguos palacios, entre los que destaca el Palazzo dell Popolo, siete torres y una sencilla colegiata de base románica en cuyo interior se encuentran obras de pintores de la Toscana. En esta plaza también se encuentra la antigua logia.
Continuamos, ya descendiendo, hacia la Piazza della Cisterna, que debe su nombre al pozo del centro. Esta plaza de forma irregular es el corazón del casco antiguo de San Gimignano y en ella podemos seguir trasladándonos en el tiempo al contemplar sus hermosos palacios y torres. Esta plaza tiene un atractivo añadido, posiblemente uno de los mejores helados que hemos probado nunca.
Con el sabor de este magnífico helado (que no pudimos evitar repetir) nos despedimos de este encantador pueblo que creemos es visita obligada para todo aquel que visite esta región. Ahora nos dirigimos a Volterra a unos escasos 35 minutos en coche.
Este pequeño pueblo es mundialmente conocido por aparecer en el libro de Luna Nueva de la saga de Crepúsculo. Legiones de admiradores acuden al pueblo creyendo que es aquí en donde se rodó la película pero nada mas lejos de la realidad, bueno no tan lejos pues se filmó en Montepulciano (a unas dos horas de aquí)
Volterra es una antigua ciudad amurallada de origen etrusco que se encuentra situada en lo alto de una meseta. Nosotros conseguimos aparcar justo al lado de la puerta de acceso ya que por el centro está prohibido circular. Nada más cruzar el arco de entrada te encuentras con una fortaleza pero que estaba cerrada por reformas, así que habrá que dejarla para otra ocasión.
La verdad es que merece la pena perderse por sus callejuelas y adentrarse en el casco antiguo de la ciudad donde casas, torres y palacios se alternan en un pueblo con más de 2000 años de historia.
Uno de los principales museos de la ciudad es la Pinacoteca y el Museo Cívico situados en un magnífico edificio del siglo XV, el Palazzo Minucci-Solaini.
En la Piazza dei Priori, el lugar más importante del pueblo, nos encontramos rodeados por palacios medievales entre los que destacan el Palazzo dei Priori, sede del antiguo gobierno local, y la Torre del Porcellino, ambos del siglo XIII. La fachada del Palazzo está decorada con los escudos de armas de los comisionados fiorentinos.
La catedral, o como dicen los italianos, Il Domo, es un edificio de estilo románico construido entre los siglos XII y XIV y remodelado en el XVI que tiene un impresionante techo con figuras estucadas en azul y oro. En el pasillo derecho se encuentra la capilla del Descendimiento en el que destaca una valiosa escultura de madera policromada. Justo en frente se encuentra el Baptisterio de San Giovanni.
Bueno, aún nos quedaba una hora de camino hasta llegar a nuestra próxima parada por lo que nos despedimos de este encantador pueblecito y cogimos el coche para poner rumbo a nuestra última visita del día.
Siena es una de las ciudades medievales más bonitas de toda Italia. Los lugares de interés se encuentran en el laberinto de callejones que rodea la Piazza del Campo. Eso es en la parte alta de la ciudad, por lo tanto un lugar prohibido para la circulación. Decidimos aparcar en un parking de la parte baja de la ciudad y llegar al casco antiguo por unas escaleras automáticas que facilitan enormemente la subida.
En primer lugar visitamos el conjunto catedralicio, uno de los más grandes de Italia. El Duomo es una espectacular mezcla de escultura, pintura y arquitectura románico-gótica con influencia pisana.
En el interior del Duomo destaca el suelo de mármol incrustado, los pilares de mármol blanco y negro que sostienen la bóveda y los paneles tallados del púlpito.
Desde aquí continuamos callejeando hasta toparnos con el Palazzo Chigi Saracini que hoy en día alberga la academia musical.
Finalmente nos acercamos a una de las plazas medievales más grandes de Europa, la Piazza del Campo. Es mundialmente famoso El Palio, la carrera de caballos que se celebra dos veces al año y en la cual cada jinete representa a cada una de los diecisiete distritos de la ciudad.
Con su peculiar forma de abanico alberga el Palazzo Pubblico (Ayuntamiento) con su famoso Campanile.
Justo en frente del ayuntamiento podemos admirar la preciosa Fonte Gaia. La fuente es una copia del siglo XIX de la original (expuesta en el Museo de la Ópera del Duomo) y en ella se representan las Virtudes, Adán y Eva y la la Virgen y el niño.
Como veis, el día nos ha cundido bastante así que agotados decidimos comer una porción de pizza mientras volvíamos al coche para ir a nuestro hotel, situado a las afueras de Siena, a descansar.




7/17/2012

Florencia, una ciudad para volver

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Después de la visita a Lucca volvimos al coche para dirigirnos a nuestro alojamiento en Florencia.  Tras algo más de una hora de camino nos encontramos dando vueltas y más vueltas por los alrededores de nuestro hotel ya que al estar cerca del casco antiguo no se puede transitar con el coche. Ya nos habían advertido que en Italia está prohibido circular por el centro, salvo los residentes y los vehículos autorizados. En infinidad de calles te encuentras una mini señal de prohibido y múltiples cámaras que vigilan que no te adentres por el casco antiguo (a más de uno le habrá llegado la multa a casa pues si no estás atento es fácil cometer una infracción) Al pasar varias veces por delante de la misma calle que nos prohibía la entrada decidimos alejarnos del centro para buscar otra alternativa (sabia decisión) Tras instalarnos y dejar el coche en un parking cercano concertado con el hotel pusimos rumbo al centro.
A unos escasos diez minutos del hotel nos encontramos con la Piazza della Santissima Annunziata, edificada a finales del siglo XIII para acoger un mercado semanal y en cuyo centro podemos ver la estatua ecuestre de Fernando I de Médici. Alrededor de la plaza destacan los edificios de la Basílica de la Santissima Annunziata, el Hospital de los inocentes y el Pórtico de los siervos de María.
Saliendo de esta plaza ya podíamos vislumbrar la impresionante cúpula del Duomo al final de la calle, por lo que aceleramos el paso para llegar a él. 
Esta ha sido nuestra primera vez en Florencia (y seguro que no la última) y aunque hemos visto el Duomo en numerosas fotografías y documentales no esperábamos la impactante grandiosidad de esta catedral, una de las mayores del mundo.
Paseamos por los alrededores para dar un primer vistazo a la Piazza del Duomo en donde se encuentra el Baptisterio de San Juan ya que visitaríamos estos monumentos a la mañana siguiente.
Justo en la Piazza de San Giovanni (entre el Duomo y el Baptisterio) se encuentra la Loggia del Bigallo, en donde antiguamente se abandonaba a los niños y que hoy en día sirve de refugio a los turistas que andan perdidos pues en ella se encuentra la oficina de información turística. 
Bajando por la Vía dei Calzaiuoli llegamos a otro conjunto arquitectónico impresionante, la Pizza della Signoria en donde destaca el Palazzo Vecchio, que fue centro político y social de Florencia durante siglos. 
 El palacio viejo todavía desempeña su función original como ayuntamiento y aunque su exterior sigue conservando su aspecto medieval, su interior se ha ido reformando a lo largo de los siglos. Hoy en día, además de las oficinas municipales, alberga el Museo dei Ragazzi en cuyo interior se exponen obras de artistas como Miguel Ángel. Para los amantes del arte ésta es una visita que merece la pena.
A las puertas del palacio se encuentra la copia del famoso "David" de Miguel Ángel, para muchos una de las obras maestras del Renacimiento. Hasta principios del siglo XX esta reconocible estatua estuvo expuesta en este lugar pero hoy en día el original se encuentra expuesto en la Galería de la Academia de Florencia.
Aunque el Palazzo Vecchio es el edificio más importante de la Piazza della Signoria no desmerecen los edicifios de sus alrededores, en donde podemos destacar la Loggia dei Lanzi que alberga numerosas esculturas. En aplaza también se encuentra la fontana di Nettuno que conmemora las victorias navales toscanas.
Bajamos hacia el río Arno para visitar el Ponte Vecchio, pero como preferíamos verlo al atardecer decidimos pasear por la orilla del río. Nos encontramos con el Museo de Galileo y la Biblioteca Nacional.
Terminamos en una enorme plaza en donde se encontraba la Basílica della Santa Croce, iglesia gótica que alberga tumbas y monumentos de muchos florentinos famosos incluyendo Miguel Ángel, Galileo y Maquiavelo. 
En esta plaza también se encuentran varios palacios entre los que destacan el Palazzo Cocchi-Serristori y el Palazzo dell´Antella. Aquí nos encontramos con un animado mercadillo por el que estuvimos curioseando.
El sol ya estaba cayendo así que era el momento de volver al río para dirigirnos al Ponte Vecchio. Puente medieval sostenido sobre tres arcos más antiguo de toda Europa, sus pintorescas tiendas pertenecían a herreros, carniceros y curtidores pero por el ruido y el olor que producían fueron sustituidas por joyeros y orfebres.
Cruzamos a la otra orilla atravesando el Ponte Vecchio y nos dirigimos a la Piazza Pitti en donde se encuentra un gigantesco palacio renacentista con el mismo nombre. El día estaba tan bueno que los florentinos no dudaban en tumbarse en la plaza a la caza de los últimos rayos de sol.
Ya de vuelta pasamos por la Galería Uffizi, que a estas horas ya estaba cerrando (nos la apuntamos para nuestra vuelta a Florencia, es imposible verlo todo en tan poco tiempo)
En los últimos años siempre que hay una Hard Rock Café en la ciudad que visitamos intentamos darnos una homenaje (ya se que es comida basura, pero nos encanta!!) así que nos dirigimos a la Piazza della Repubblica, en cuyas inmediaciones se encuentra este restaurante.
Callejeando hasta que oscureciera, volvimos a pasar por las zonas más emblemáticas de la ciudad y como no nos gustan las fotos (¿verdad?) aquí os dejamos unas cuantas fotos de nuestro atardecer en Florencia.
A la mañana siguiente salimos bastante temprano para dirigirnos a Fortaleza da Basso, fortificación de forma pentagonal del siglo XIV.
Como algunos de vosotros sabéis, Déborah tiene un blog de cocina (Mi toque en la cocina) así que siempre que tenemos algo de tiempo nos acercamos al mercado local a ver qué productos podemos encontrar. Esta vez visitamos el mercado de San Lorenzo.
A la salida del mercado visitamos la Basílica de San Lorenzo. Alrededor de esta basílica había un mercadillo en el que podías encontrar de todo (ropa, maletas, calzado, souvenirs,...)
Ya se había hecho la hora de la apertura del Duomo por lo que nos encaminamos a la Piazza del Duomo para visitar la catedral con el primer grupo de turistas. La visita es gratuita por lo que las colas para acceder a ella en horas puntuales se hacen eternas. La verdad es que su interior no tiene nada que ver con la grandiosidad de su fachada, así que si no disponéis de mucho tiempo podéis dejar de visitarla sin el mayor remordimiento.
La última visita que íbamos a hacer en Florencia era el Baptisterio de San Juan, el edificio más antiguo de la ciudad. Hasta el siglo XIX, todos los católicos de Florencia eran bautizados en este edificio en el que destacan sus tres puertas de bronce.
Para despedirnos de este impresionante conjunto arquitectónico volvimos a rodear el Duomo para memorizar esta espectacular estampa.
Bueno, ya os dejamos para que descansen vuestras retinas después de tanta foto. En el próximo post ya nos adentramos en los típicos pueblos de la Toscana.

7/10/2012

Pisa y Lucca

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Llegó el momento de viajar, comenzamos a relatar nuestras vivencias en Italia. Tras un vuelo sin retraso y cargado de múltiples ofertas de la "tripulación-vendedores de la tienda en el aire" de Ryanair llegamos a Pisa y nos encontramos con el primer inconveniente del viaje. Habíamos alquilado el coche con Sicily Car a través de Rentalcars y el coche de la categoría que habíamos reservado tenía un desperfecto y como no tenían más nos ofrecieron un Peugeot 107, algo pequeño para nuestros cuerpos pero como buenos viajeros, hay que adaptarse a cualquier imprevisto y buscar el lado positivo a la experiencia (coche pequeño = fácil aparcamiento)
Pisa es una ciudad muy pequeña y en diez minutos ya estábamos haciendo el check-in en el hostal. Allí nos recibió su joven propietario el cual nos dio en 5 minutos toda la información para aprovechar al máximo la ciudad en un perfecto "espagnolo". Dejamos las maletas y nos pusimos en marcha.
Justo al lado del hostal está la Piazza dei Miracoli, declarada Patrimonio de la Humanidad por su grandioso conjunto arquitectónico. Fue nuestro primer contacto pues queríamos volver a la mañana siguiente a primera hora y así visitarla con mas tranquilidad así que pasamos de largo aunque no pudimos evitar sacar las primeras fotos.
Hicimos el recorrido que nos recomendaron en el hostal hasta llegar al río Arno, pasando por la Piazza dei Cavalieri, que alberga el segundo conjunto arquitectónico de la ciudad, formado por el Palazzio Cavalieri, la iglesia del Santo Stefano dei Cavalieri y el Palazzo dell' Orologio. 
Continuamos hacia la Piazza Garibaldi cruzamos el río por el Puente di Mezzo y atravesamos la calle peatonal Via Corso Italia que aunque fuera domingo y las tiendas estuvieran cerradas tenia un gran ambiente.
Al final de esta vía se llega a la Piazza Vittorio Emanuele II, en donde se encuentran algunos edificios de la administración. 
Ya se nos hizo de noche por lo que de regreso al hostal cenamos nuestra primera pizza del viaje y nos despedimos de la famosa Torre hasta la mañana siguiente. 

Las primeras horas de la mañana la dedicamos a visitar la Piazza dei Miracoli (Plaza de los Milagros) para disfrutar sin apenas turistas de todo el recinto que contiene cuatro monumentales edificios religiosos. El Duomo, la Torre inclinada de Pisa (campanario de la catedral), el Baptisterio y el Camposanto. 
El viaje a Lucca fue poco más de media hora ya que se encuentra a unos treinta kilómetros de Pisa. 
Aparcamos fuera de la muralla y muy cerca de la Porta S. Pietro, donde iniciamos el recorrido dentro de la zona amurallada.
Lucca es famosa en todo el mundo por su muralla, levantada entre 1504 y 1645. Ha sido llamada también, la ciudad de las cien iglesias, gracias a las numerosas edificaciones de culto encerradas en el interior de sus murallas. Aquí os dejamos como muestra estas cuatro iglesias.
En Lucca nos aconteció el segundo percance del viaje. Mira que cuando salimos del coche y vimos los nubarrones que se acercaban peligrosamente nos miramos y dijimos "no hará falta el paraguas, verdad?" Nooooo, para que cargarlo, seguro que no llueve" ( respuesta de un canario poco acostumbrado a la lluvia y por supuesto respuesta errónea). Cayó el diluvio universal,llovió mas en diez minutos que en todo un año en Las Palmas. El pobre Javi volvió al coche a por el paraguas, pero ya era tarde, se caló hasta los huesos. Mientras, yo lo esperaba tomando un chocolate caliente.
Entre las numerosas iglesias hay que destacar el Duomo (Catedral) de San Martín, catedral románica construida en el siglo XI con otras dos reformas que concluyeron en el siglo XVII. Se puede visitar de forma gratuita, así que si tenéis tiempo no dudéis en entrar.
El Palacio dei Gunigi de finales del siglo XIV tiene una de las torres más representativas de la ciudad debido al jardín que crece en su parte alta, el cual incluso cuenta con algunos robles.
Famosísima es también la Vía Fillungo, sobre la cual se asientan edificaciones medievales. La vía desemboca en la Plaza del Anfiteatro, hoy Plaza del Mercado, donde un tiempo atrás surgía un antiguo anfiteatro romano.
Lucca es un lugar perfecto para perderse un par de horas y disfrutar paseando por sus calles, siempre mejor sin lluvia, pero la verdad es que la piedra mojada también tiene su encanto, así que os dejamos las últimas fotos de algunos rincones de esta ciudad.
Hasta aquí la visita de estas dos ciudades que nos sorprendieron. Pisa no es sólo la Torre inclinada y Lucca bien merece una visita por su patrimonio. A tener en cuenta es la cercanía entre ambas ciudades a penas media hora de coche. En la próxima publicación hablaremos de la bella Florencia.